El coworking es un término que cada vez está más de moda y no sólo la palabra en sí, si no lo que conlleva. He cogido de nuestra querida wikipedia la definición del término, que aclara bastante las cosas:
El coworking (cotrabajo) es una manera de trabajar que permite que varios profesionales independientes de sectores distintos compartan una misma oficina o un mismo espacio de trabajo (con características similares a las de un café) donde se fomenta la colaboración, el trabajo en un espacio comunitario y multidisciplinario, y el networking.

Tienes libertad suficiente para poder trabajar desde casa, pero no te gusta estar sólo. Tal vez tú seas tu propia empresa, no tienes oficina y te gustaría tener un sitio económico para poder trabajar fuera de tu casa. Para cualquiera de estos casos, se inventó el coworking. Se encuentra a medio camino entre el teletrabajo y el ir a trabajar a una oficina.
Se trata de compartir un espacio de trabajo con otras personas, que normalmente, realizan una actividad profesional diferente a la tuya, pero resultan económicamente rentables. Los servicios comunes suelen ser la conexión a internet, un teléfono (a veces), una sala de reuniones, la impresora y el fax, lavabos y en ocasiones cocina. Alguno de estos espacios cuentan con despachos individuales aunque estos resultan un tanto más caros. Allí no hay secretarias que pasen las llamadas, ni recepcionistas que acompañen a las visitas.

Si trabajabas en casa y te sientes solo, o te distraes con cosas de la casa fácilmente, suelen resultar una gran fuente de motivación y productividad, ya que te permiten tener el contacto con otras personas pero a la vez, realizas tu actividad profesional de una manera independiente. El coworking fomenta la vida social porque no sólo permite que los trabajadores se relacionen con profesionales de otras áreas, sino que también posibilita que puedan compartir negocios y clientes, además de ahorrar en el alquiler de oficinas. En este tipo de espacios las relaciones con profesionales de diferentes áreas pueden abrir nuevas puertas y lo mejor de todo es que tú sigues siendo dueño de tu jornada laboral.

Según una encuesta publicada por una revista digital dedicada a la comunidad del coworking del mundo, Deskmag, el 54% de los trabajadores que utilizan este espacio son freelance. La media de edad de los usuarios es de 34 años y dos terceras partes son hombres y un tercio mujeres. El informe realizado en 24 países determina que la mayor parte de estos emprendedores trabajan en el campo de las industrias creativas y nuevos medios de comunicación.

 

También hoy quiero desvelaros algunos mitos del coworking publicados por Steve King:

 
Coworking es sólo para autónomos y trabajadores por cuenta propia: Cuando el movimiento coworking comenzó, estaba compuesto casi en su totalidad por freelance y trabajadores autónomos. Actualmente, los coworking además de a autónomos y freelance, también dan servicio a pequeñas empresas e incluso los empleados de grandes multinacionales.
Los principales beneficios de coworking son sociales: Sí, los espacios de coworking proporcionan un entorno social y son lugares idóneos para aquellos que estén cansados de trabajar en casa o en cafés. Pero los beneficios más importantes son la colaboración en los negocios, networking y oportunidades de asociación.
Coworking es sólo para jóvenes expertos en tecnología: Los usuarios de los espacios coworkings son personas de todas las edades y de distintos campos profesionales. Los baby boomers están utilizando los espacios de coworking para empezar sus negocios y posteriormente convertirse en freelancers y autónomos.
Coworking es sólo para trabajos de oficina: La mayoría de los espacios de coworking son de oficina. Pero existe un número de coworking en espacios industriales que proporcionan acceso compartido a personas que necesitan de herramientas, instalaciones y equipos más propios de talleres que de oficinas. Estos espacios son utilizados por inventores, pensadores, informáticos, científicos, pequeñas empresas de otra tipología de negocio.
Los espacios de coworking están sólo en las grandes ciudades: Las primeras instalaciones de coworking surgieron en San Francisco, Nueva York y otras ciudades importantes. Sin embargo, los espacios de coworking hoy en día también se encuentran en la periferia y un número cada vez mayor se encuentran en ciudades medianas e incluso pequeñas ciudades.


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